miércoles, 15 de junio de 2016

LA GESTIÓN DEL AGUA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONCYTEC, ha llamado la atención  sobre la falta de  investigaciones que valoren el impacto del cambio climático en el Perú.  Este tema debe ser puesto en agenda del nuevo gobierno y de la nueva representación parlamentaria, considerando que somos uno los tres países del mundo más afectados por este fenómeno de la naturaleza, y porque tendrá una enorme trascendencia en las actividades económicas y sociales.
.

La provisión de agua y energía a la industria y  la población, son dos  aspectos esenciales de la política pública y económica, aspectos que deben ser mejorados para asegurar la  sostenibilidad y desarrollo del país. En ese sentido, la frase: sin agua y energía no hay democracia, más que un slogan político, resume la necesidad de gestionar bien estos recursos naturales. 
En el caso particular del agua, pese a que más de 2 millones de peruanos no tienen acceso a agua potable, y no obstante las grandes inversiones que está haciendo Sedapal, subsisten las pérdidas de agua en las actividades  domésticas y urbanas, la contaminación de sus efluentes por la industria, y su desperdicio en la propia naturaleza (como es el imparable derretimiento de los glaciares, habiendo el Perú perdido desde 1970 más del 40% de éstos).
Las actividades de la  agricultura y minería demandan enormes cantidades de agua, y el control sobre su uso es débil por parte de las Juntas de Regantes, con la consiguiente afectación del  destino del agua para consumo humano y de la ganadería, ocasionando además conflictos sociales y ambientales.  Asimismo, en la Costa, que concentra el mayor porcentaje de actividades industriales y urbanas, se encuentra una mínima cantidad de efluentes de agua, y en la Selva la gran mayoría de éstos, y es ahí donde paradójicamente falta agua potable a la población.

Esta insuficiencia que viene de años atrás se ve aumentada  con el cambio climático que presiona el ciclo del agua, el curso de los recursos hídricos; produciendo inundaciones y sequías que socavan la producción agrícola. Esto reducirá la disponibilidad de alimentos, impactará en el precio a los consumidores y afectará los ingresos de los agricultores, así como en la disponibilidad de agua para las demás actividades económicas, incluyendo la producción de energía hidráulica. El fenómeno climatológico del Niño podría acentuarse, afectando aún más la pesca y la agricultura.

El cambio climático, vinculado al calentamiento global,  provocado por factores naturales y por las actividades industriales y  humanas, significa por tanto  un enorme  reto ambiental en la toma de decisiones económicas y políticas, y en la planificación del desarrollo del país.
Una gestión más eficiente de los recursos hídricos  es un aspecto fundamental para afrontar el cambio climático Aspectos como la  reutilización y el  reciclaje son vitales en la vida doméstica e industrial. En las grandes urbes además de proveer de agua potable a los sectores pobres y vulnerables, urge aumentar y mantener las áreas verdes. Para ello, el tratamiento y reúso de aguas servidas es  crucial.  Al mismo tiempo, habrá que incorporar  en las cuentas nacionales el impacto de las grandes pérdidas que sigue produciendo el cambio climático.