jueves, 31 de marzo de 2016

QUIEN VA A SEGUNDA VUELTA, QUÉ DICEN LAS ENCUESTAS

Entre las encuestas, la que suele tener mayor aproximación a los resultados finales es la de Ipsos Apoyo. En su último sondeo (del 22 al 24 de marzo), Ipsos acaba de mostrar detalles en su página web, que no lo hizo en el Diario El  Comercio, los cuales indicarían que quien podría pasar a la segunda vuelta no es PPK, sino Verónika Mendoza.

La intención de voto para Keiko (32%), con relación a anteriores encuestas que ha efectuado Ipsos, es la misma que  de principios de marzo, y un punto menos (33%) de la que  tenía en Julio de 2015. Para PPK el 16% que tiene ahora es el mismo que mostraba en  noviembre de 2015.

Verónika Mendoza con 12% y  Alfredo Barrenechea con 11% han venido creciendo desde febrero, y muestran una diferencia por el mayor crecimiento de Verónika  en el interior del país (fuera de Lima). Ella incluso ya alcanzo a PPK en la intención de voto en provincias; con tendencia a superarlo. Los análisis de Ipsos y del Comercio no dicen eso, y si tratan de mostrar que la pelea por la segunda vuelta sería entre Keiko y PPK, tal como lo hace aunque de manera más descarada la encuesta de CPI.
El sondeo de Ipsos indica que  Verónika  y PPK en el interior del país tienen 14%, y  Barrenechea 10%. PPK tiene  15% en el interior urbano, y ella 14%; mientras que el interior rural ella logra 14% frente a 11% de PPK. El fuerte de PPK frente a Verónika aún continua siendo Lima, donde tiene 20% y ella 10%. No olvidemos que en el interior del país concentra  las dos terceras partes de la votación.

En cuanto a las regiones del país que deciden los resultados finales de los votos, en el  centro Verónika tiene 18% y PPK 16%, en el Sur ella 20% y el 13%. En el Norte Veronika con 10% se acerca a PPk que tiene 12%, y en Oriente donde hay menos población electoral ella tiene 8% y el 17%. En los segmentos socioeconómico D y E, de fuerte porcentaje electoral,  Verónika supera a PPK. Tiene 13% en el D y PPK 11%.  En el segmento E ella  logra  12% y  él 10%. En el segmento C Verónika  también sube y  tiene 13% frente al 17% de PPK.


Las tendencias indican que a ese paso Verónika superará a PPK y Barnechea quedaría cuarto. Si bien es cierto las encuestas muestran tendencias, y lo que se percibe en la calle vale bastante, también lo que pase en los próximos días importara mucho. Aún hay indecisos que si no votan por Barnechea, exhiben un perfil de elector orientado al centro y al conservadurismo que podrían inclinarse por PPK. El crecimiento de Verónika dependerá no solo de su propio potencial, sino        también  cómo afronta la guerra sucia que arreciará en estos días.

lunes, 28 de marzo de 2016

ENTRE POLÍTICOS DE CAFÉ Y DE BOLSILLO

En estos momentos del proceso electoral suelen hacerse más visibles en el país  los revolucionarios  de café y los liberales de bolsillo.  A pesar que tienen discursos diferentes, las formas con que ambos conciben la política hacen  que terminen coincidiendo en  mantener lo que proclaman combatir.

Los primeros, los liberales de café, son críticos de  todas las corrientes políticas; la única verdad, casi sacrosanta, es la de su ideología, el único candidato redentor es el suyo. No distinguen, quien es el  contrincante principal en la política, por eso repiten que el candidato  (a) visible de la izquierda  esta infiltrado por el  imperialismo y que sus propuestas ni  siquiera son reformistas. Creen que porque gritan tienen mayor razón y que las propuestas más radicales serán las más aceptadas.
Hablan a nombre del pueblo, pero éste en su mayoría no los elige como sus representantes, pregonan la honestidad, pero en su práctica social son el típico peruano que le hace trampa a la ley. Están lejos de aceptar que las categorías y expectativas de las  clases sociales  han variado, y por tanto las recetas del marxismo también deberían ser distintas.  Cuestionan  a los dinosaurios de la política y hablan de la unidad del pueblo, pero no pueden dejar atrás su sectarismo, ni intolerancia y son incapaces de concertar.  Critican a la Iglesia, pero son tan dogmáticos como ésta.

Los segundos, los liberales de café, no creo que hayan aprendido de Adam Smith, ni de Raúl Porras Barnechea. Tienen tribunas en ciertos medios de comunicación, y están metidos en muchos partidos políticos, invirtiendo fuerte en estos días.  Quieren un estado que regule menos  en lo laboral, y financiero,  que cobre menos impuestos, y que no maneje ninguna empresa estatal.  Pero, no  quieren desparecer el estado, quieren mantenerlo para que expidan leyes a favor de ciertas empresas, y así “destrabar las Inversiones”, para que direccione  licitaciones hacía ciertos empresarios, para manejar grandes contratos, sacándole al vuelta el erario nacional, y engordando así su billetera.


Utilizan el estado, pero dicen que el mercado regule todo, también el sector educación, tratando de ignorar que la educación pública ha sostenido el desarrollo de grandes países.  Hacen lobismo por arriba, usando ciertos estudios jurídicos, y hacen populismo para abajo, como dirían. Su pragmatismo interesado los lleva a darle menos importancia a los derechos ciudadanos, y a las libertades democráticas.

Pero ambos son útiles a la mantención del sistema político y económico, así algunos digan que quieran cambiarlos y otros mejorarlo. Los primeros porque su discurso continuará siendo estéril. Los segundos porque digan lo que digan este sistema aunque imperfecto  conserva sus gollorías.



miércoles, 16 de marzo de 2016

CON KEIKO, O SIN KEIKO, EL FUJIMORISMO CAMINO A LA DERROTA

El rechazo al fujimorismo  aumentó, luego de la exclusión de Acuña y Guzmán de la contienda electoral, porque la ciudadanía percibe que Keiko podría quedar impune (una vez más) de la falta que ha cometido al entregar dádivas a los electores infringiendo la ley electoral.  ¿Cuál serían los escenarios, de por si cambiantes en estos días,  si el JNE excluye o no a la candidata?

Si Keiko cree que librándose del castigo del JNE el camino se le allana, se equivoca. Una eventual salvada por parte del organismo electoral, incrementará las manifestaciones al interior del país en contra del fujimorismo. Se trata de miles de miles de personas auto convocadas y con una enorme convicción, sin camiones, ni millones, que rechazan la forma vil de hacer política del fujimorismo.
Te regalo y votas por mí, sin importar la democracia porque no se come, ni las libertades civiles, ni la generación de empleo para salir de la pobreza porque el asistencialismo (disfrazado de conformismo por sacos de arroz o lentejas) reemplaza todos los conceptos de democracia. La gente  benefactora de este tipo de política difícilmente se va a movilizar con convicción y con sus propios medios para respaldar a Keiko si es excluida, salvo a cambio de dádivas y más dádivas, lo cual no es sostenible si no logra seguir como candidata.

Este descontento sería cosechado electoralmente, sobre todo, por Veronika Mendoza y por Alfredo Barnechea, dependiendo si los votantes se decidan más por el discurso de la izquierda, o por el   discurso del centro político. Estas categorías sociológicas son válidas para los políticos, pero no para la mayoría de electores, que decidirán, en gran parte, por el nivel de confianza y empatía que les inspiren estos candidatos.
El problema de PPK para  cosechar significativamente los votos de Keiko es que éstos en su mayoría son de los sectores D y E que le son  esquivos, y en donde el fujimorismo ha experimentado su descarnado populismo.  Alan García, por su parte, tendría que vencer el enorme anti voto que tiene para poder escalar.

Con Keiko en carrera electoral, o  fuera de ésta  su derrota es muy probable.  Si Keiko va a la segunda vuelta, su derrota no sería ajustada como lo fue frente a Ollanta Humala hace cinco años, pero conservaría una fuerza política importante en el Parlamento. La diferencia sería, que sin plancha presidencial en competencia el fujimorismo tendría una representación menor a la proyectada en el Congreso de la República, y menos posibilidades de conservar la impunidad.

jueves, 10 de marzo de 2016

PARA LLEGAR A DISPUTAR LA SEGUNDA VUELTA

Por ahora el retiro de Guzmán y Acuña, por decisión del JNE, favorece en la intención de los votos a Keiko, aunque con mayor proporción a Barnechea, Mendoza y PPK y en menor grado a García. Pero, este panorama  se modificará aún más en cuanto a preferencias del electorado y obliga a los candidatos  a variar estrategias de campaña. Lo que suceda en un mes hasta las elecciones del 10 de abril dependerá de varios factores.
La eventual salida del proceso electoral de Keiko sería poco probable pues su pedido de  exclusión ante el JNE  no sustenta que la entrega de dadivas a los electores por parte de ella y su  entorno se haya hecho después del 17 de enero, fecha desde que rige la ley N° 30414 que incorpora el artículo 42 a la Ley de Organizaciones Políticas, Ley N.° 28094, que sanciona a los candidatos por este hecho.
Salvo que el JNE  sostenga  que Factor K no es un colectivo autónomo al partido de Keiko, y que la entrega de dinero que hizo a través de la candidata es ilegal pues la norma dice que las  organizaciones políticas están prohibidas de  entregar dinero de manera directa o a través de terceros. El Sr. Miranda, fundador de factor K, es candidato al Congreso por Fuerza Popular.
Los votos que deja Acuña le pueden ser favorables a keiko, sobre todo de los  sectores socioeconómicos D y E (acostumbrados a la prédica populista de las dádivas y  donaciones). Mantenerse primera en las encuestas dependerá también de su capacidad de reacción ante las críticas de sus adversarios, y que tanto crezcan el candidato (a) con el que pueda disputar la segunda vuelta electoral, y el rechazo ciudadano frente a los pasivos del gobierno de su padre.
A PPK le es más difícil llegar a esos sectores. A pesar del  cambio en su propaganda, no puede despegarse del entorno de su plancha presidencial (Mercedez Araoz más parece una Miss para el gusto del Country Club) y de algunos de sus candidatos al Congreso, cuyos nombres parecen extraídos de directorios empresariales, y de otros que son jóvenes, pero desconocidos para la gran mayoría de electores. PPK tendrá que seguir confiando en explotar su figura de tecnócrata experimentado y de gringo acriollado.

Barrenechea y Mendoza  no tienen los recursos económicos para publicidad en medios masivos como  exhiben en estos días Keiko, PPK y García.  La fuerza de ellos debe seguir en el contacto directo con la gente, en la capacidad de   extender sus propuestas a la población, distintas en orientación económica a la que proponen los otros tres candidatos. Deben explotar el hecho de no tener denuncias de corrupción, ni problemas con la justicia. Hasta ahora están creciendo en Lima, necesitan hacerlo más en el interior del país.
¿Qué marcará la diferencia para que uno despegue más que el otro?. Hay por lo menos dos elementos que podrían explotar.
Uno es usado por Barnechea  y puede explotarlo aún más. Su candidatura parece sobria, con propuestas que   podrían considerarse de izquierda, pero él prefiere definirlas en el centro. No ideologiza su discurso. Es pragmático en el sentido de poner ejemplos de cómo la economía puede estar mejor al servicio de la gente. Pero, al mismo tiempo debe dejar atrás ese halito de gestor de gabinete, e intelectual. Tiene que mimetizarse, no solo cambiando de ropa, con el sentimiento popular.
El otro elemento a utilizar por Mendoza es el  potencial carismático que tiene por su juventud y belleza, y por la fuerza que pone al explicar algunas de sus propuestas. Pero, le tiene que quitar  el aliento ideológico a su discurso. No usaron ese recurso ni Fujimori al ganar su primer gobierno con su discurso del cambio, ni Toledo que obtuvo la presidencia liderando la oposición, ni Humala cuando se presentó y ganó como el candidato anti sistema.
A ningún candidato se le puede negar su ideología. Pero su exposición no es digerible en campaña, al contrario provoca desconcierto entre los electores y daría pie a más ataques de la derecha. Los electores prefieren propuestas concretas para su seguridad y economía, y  empleo, antes que escuchar referencias al conflicto entre  neoliberalismo y la economía social.

Barnechea y Mendoza no deberían discrepar entre ellos, porque el electorado es sensible y hasta volátil en sus decisiones. Sus objetivos   son ganar su pase a la segunda vuelta y derrotar a los candidatos del elenco  estable.
En cuanto a Alan García casi nada podría obtener de los votos de Guzmán (quizá  si de  Acuña), porque está apelando al voto conservador. El voto seguro a favor de quien ya gobernó, y que tiene experiencia y aunque hizo cosas malas, también hizo algunas obras.
El barro y las zancadillas que vienen en lo que resta de la campaña contra Barnechea y Mendoza  (atribuida por algunos a los operadores del Apra) ¿podrían  orientar algunos votos más para García?.  Sin embargo, los ataques de candidatos a sus rivales, más aún en los últimos tramos de campaña, pueden terminar favoreciendo a los atacados.


sábado, 5 de marzo de 2016

SACARON A ACUÑA, ¿AHORA SEGUIRÁ KEIKO?

La exclusión de César Acuña del proceso electoral tiene varias connotaciones. Es un castigo a una persona acostumbrada a saltar la valla de la ley y hacer de la política populismo puro, regalando dinero y dando dádivas a sus electores, desde que fue Alcalde, presidente regional, y presumiblemente desde cuando era congresista.

¿Por qué antes no lo sancionaron, a pesar de tener varios procesos judiciales, e incluso una multa de la ONPE por usar dinero de su universidad, la UCV para su campaña política (que nunca pagó)?. Antes el poder político le permitió todo eso.
Ahora no, ¿porque chocó con el elenco estable de candidatos favoritos? ¿Porque representa la figura de un cholo, salido desde abajo, y que  aplica el vale todo para conseguir sus objetivos? Un modus operandi ¿qué solo estaría permitido para los candidatos de otros colores y estratos y/o relación económica, como lo son Keiko, PPK y Alan García?, cuya única diferencia con la conducta de Acuña es que no se les conoce como plagiadores.

Acuña no era el candidato identificado con la CONFIEP o con los lobbies de los grandes grupos de poder, como sí lo están los mencionados candidatos. Su fortuna (que muchos de éstos envidiarían para sostener su campaña política) no aparece ligada a estos colectivos empresariales.


Más que una connotación racista, o al resultado lógico de una sanción por infringir la ley electoral,  la exclusión de Acuña también respondería al interés de quienes solo entre ellos quieren seguir repartiéndose la torta del poder político. ¿Cómo este Sr. se ha  atrevido a querer ser presidente, desplazando a quienes tienen la venia de los poderes políticos, empresariales y judiciales?  Esta misma lógica parecería aplicarse  al candidato Julio Guzmán.

Es cierto que Acuña y Guzmán han faltado, e incumplido con los procedimientos legales del proceso electoral. Pero, el brazo del JNE y la presión mediática no fueron igual de duros con otros candidatos que dan prebendas, e incumplen con los procesos internos de elección de candidaturas.


Para tratar de ser justos, y no pensar que la ley solo se utiliza  para sacar de juego a quienes no forman parte del elenco estable, el JNE debería iniciar un proceso sancionador contra Keiko Fujimori por las mismas razones que sancionó a Acuña: uso indebido de dádivas por el candidato presidencial. Hay suficiente evidencia que Keiko ha regalado alimentos  y otros artefactos, así como lo han hecho sus candidatos a congresistas.


Una decisión contraria del JNE daría más que la impresión; la evidencia de que hay un favoritismo no encubierto que no dista mucho de crear las condiciones para un fraude electoral.